Se conoce como la Santa Camisa a la Túnica que tenía Jesús de Nazaret puesta cuando fue apresado, flagelado y crucificado, de ellas hay muchas leyendas, pero te queremos enseñar cual es la Oración a la Santa Camisa, que debes hacer para protegerte de tus enemigos.
Oración a la Santa Camisa
Esta es una oración de protección, la cual puedes hacer en cualquier momento tanto para ti como para tu familia y que de esta manera ningún enemigo pueda tocarlos, o ejercer ningún mal en su contra. La puedes hacer bien sea en las mañanas o en las noches, o en los momentos en que sientas que estas siento atacado por tus adversarios. Al finalizar la oración debe rezar un credo, Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Esta es la oración de la Santa Camisa, la que pertenece al llamado Hijo de Dios que está vivo, y esta es la que hago yo, en contra de todos mis adversarios, si pies tienen que no me alcancen, si hierros portan que no me hieran, y si llevan nudos que no me aten.
Que por las tres coronas que llevaba el profeta Abraham, hoy ofrezco esta oración en mi nombre, para que mis adversarios lleguen a mis mansos así como Jesucristo camino hacia la cruz.
San Ildefonso lleno de bendiciones, que fuiste el confesor de Jesús Nuestro Señor, que de la misma manera en que diste la bendición a la Hostia y al cáliz en tu altar, puedas bendecir mi cama, mi cuerpo y mi hogar y todo lo que este a su alrededor, que nos liberes de brujos y hechiceros y de cualquier persona, hombre o mujer que tenga malas intenciones.
Que con tres te mido, y con tres te parto y con la Gracia de Dios Padre, Hijo y del Espíritu Santo, Amén, Jesús, María y José.
También suele acompañarse con otra oración en donde se pide la protección de su madre la Virgen María:
La sagrada compañía de Dios este conmigo, y que su manto me cubra y defienda ante la maldad. María llena de gracia, el señor está contigo, me libre de los espíritus del mal, que sean bautizados o no.
Cristo vencerá, reinara y de males y peligros me defenderá. El hijo justo de María, que nació en Belén ese día, que no pueda ser herido por eso, ni que en injusticias este envuelto, que lo que quieran mi mal no me vean, manos tendrán y no me tocarán, hierros tendrán y no me lastimarán, habrá nudos que no me ataran.
Dios que hablo con Libón y dijo que dos nueces nunca le harían daño, ni a ninguno que rezare esta oración, ya que serán vendados los que quieran hacerte daño y serás defendido así no lo pidas. El señor está contigo. Amén.
¿Qué es la Santa Camisa?
La santa Camisa o Túnica es una de las prendas que usaba Jesús de Nazaret antes de ser crucificado, esta es la ropa interna que cubre el cuerpo y que sería como nuestra ropa interior y sobre ella se colocaban las otras prendas que se podían visualizar.
Hoy día existen varias prendas consideradas como la Santa Camisa que se encuentran ubicadas en Alemania, Francia y Rusia, pero cada una de ellas tiene una tradición diferente para establecer su presencia en los sitios en donde se encuentra ubicada. La iglesia como tal no se ha manifestado sobre la autenticidad de ninguna de estas prendas, pero ha dejado que las mismas sean veneradas, como elementos que representan el cristianismo, es decir como si fuera una obra que se haya pintado de Jesús. Por eso se ha venerado desde la edad media y los lugares que mencionamos en donde se encuentran estas reliquias son lugares de peregrinación.
La Túnica para los Cristianos
Esta túnica se menciona en la Biblia en el Evangelio de Juan 19, 23-24: Habiendo sido crucificado Jesús los soldados tomaron sus ropas y se las dividieron en cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron su túnica, la cual no tenía costura sino que era una sola tela completa. En vez de partirla en cuatro pedazos la echaron a la suerte con los dados para ver quien se quedaba con ella.
Con ello se dio cumplimiento a la profecía que decía que se repartirían entre ellos sus vestidos y en su ropa echaron la suerte.
Símbolo Ecuménico
Para la iglesia esta túnica es un símbolo de Unidad en la iglesia, ya que es una pieza tejida que no tiene costuras (inconsútil), al estar tejida de arriba hacia abajo manifestaba que la unidad venía desde lo alto a través de Cristo, su Padre (Dios) y que por ese motivo no debía rasgarse o que la rompiera la persona que la recibiera sino mantenerse integra.
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